Desde el Partido Vecinal LLIBERTAT LLUCMAJOR exigimos la dimisión inmediata de la alcaldesa de Llucmajor, Xisca Lascolas (PP), y de la concejal de Mantenimiento Urbano y Urbanismo, Inma Pérez (PP), por los hechos ocurridos en el último Pleno municipal y que suponen, a nuestro juicio, una intolerable falta de respeto hacia los vecinos y una vulneración de derechos fundamentales.

El pasado Pleno, celebrado en la sala habitual, no accesible, volvió a evidenciar la dejadez institucional que sufre el municipio. Un vecino en silla de ruedas fue impedido de acceder o seguir la sesión por la ausencia de alternativas accesibles (rampa, elevador o traslado de la sesión a un espacio accesible), pese a las advertencias previas presentadas por nuestra formación. Consideramos que mantener la celebración del Pleno en un espacio que excluye a personas con movilidad reducida vulnera la normativa de accesibilidad y el derecho de participación pública.

La Sala de Plenos estuvo, además, llena por tercer mes consecutivo: más de un centenar de vecinos se concentraron para exigir soluciones tras más de una década de abandono institucional. Durante la sesión se vivieron momentos de tensión y, finalmente, la gran mayoría de los asistentes abandonaron el salón en protesta por la respuesta institucional. El tema central era la falta de soluciones del espacio público cedido a la Escola de Música, Art i Escèniques (EMAE), que son unos prefabricados de hace 20 años y se encuentran en estado de ruina absoluta por falta de mantenimiento del Ayuntamiento.

Por si lo anterior no fuera suficiente, la grabación oficial del Pleno, publicada en el canal de YouTube institucional del Ayuntamiento, recoge conversaciones entre la alcaldesa y la concejal de Mantenimiento durante el receso que, a nuestro juicio, son inaceptables en quienes ostentan responsabilidades públicas. En esa grabación se escuchan expresiones de desprecio hacia los vecinos, según el audio, la concejal habría dicho “que les den por culo a todos” y la alcaldesa “quiero que se vayan” mientras se marchaban los vecinos indignados. Estas palabras, pronunciadas en el contexto de un Pleno en el que más de un centenar de vecinos reclamaban medidas contra el abandono, demuestran, además de mala praxis política, una total falta de empatía y responsabilidad institucional.

En Llucmajor no hay gobierno. Hay un grupo de políticos que se creen superiores a los vecinos y ya no es que los ningunean, los insultan sin filtro. Esto es intolerable. ¿Qué clase de alcaldesa es esta? Los vecinos merecen respeto.

Palabras de Alexandro Gaffar, portavoz del Partido Vecinal