Desde el Partido Vecinal consideramos que las penalizaciones que está poniendo el Ayuntamiento de Llucmajor a la empresa concesionaria del servicio de recogida de basuras (FCC) por no recoger la basura dos meses son un chiste.

La empresa lleva casi 2 meses seguidos sin cumplir con los pliegos del contrato por el cual actualmente se le paga cada día 3.500 euros. Sin embargo, para el equipo de gobierno de la Alcaldesa de Llucmajor, basta con hacer dos penalizaciones de 10.000 euros para el mes de octubre y 4.000 euros para el mes de noviembre.

A FCC le sale a cuenta incumplir con el servicio y tener dos tercios del municipio de Llucmajor inundado de basuras. Si el Ayuntamiento le paga más de 100.000 euros por mes, y el castigo por no recoger la basura dos meses es de apenas 14.000 euros, sigue teniendo unos beneficios enormes. Los directivos de FCC están frotándose las manos con la pasividad de la Alcaldesa y su gobierno. Para colmo ayer en el Pleno los servicios técnicos nos dieron la razón en que se podía rescindir el contrato hace tiempo si se hubieran empezado los trámites. La decisión de mirar a otro lado por parte de la Alcaldesa está lastrando a todos los vecinos a sufrir crisis reiteradas en el servicio de basuras.

Palabras de Alexandro Gaffar, portavoz del Partido Vecinal.