Desde el Partido Vecinal LLIBERTAT LLUCMAJOR queremos denunciar, y así hacer saber a los vecinos, del boicot económico del gobierno municipal contra la oposición.

Hasta la fecha los concejales que cobran por asistencias (el 86% en la oposición) llevan dos meses sin cobrar (enero y febrero) por parte del Ayuntamiento, una situación anómala que no ha pasado en décadas.

El impago de sueldos a la mayoría de la oposición no es el único impago que hay hasta la fecha. El Ayuntamiento de Llucmajor tampoco ha abonado la asignación para gastos operativos de los grupos políticos del segundo semestre del año pasado (7 meses de retraso), así como la de 2024 (3 meses de retraso).

Dicha asignación es la que se utiliza para que los grupos políticos puedan realizar las funciones propias de su cargo, como contratar empresas para realizar estudios técnicos, el pago de alquiler de la oficina (puesto que el gobierno municipal no ofrece una del Ayuntamiento a los concejales de la oposición), y los gastos de papel y tinta para la impresora, entre otros.

Si no se nos abona la asignación para gastos operativos nos toca pagar de nuestro sueldo como concejales el material de oficina y todo lo que se derive de atender a los vecinos. Una vez hecho eso nos encontramos que ahora también se nos impaga el sueldo por parte del Ayuntamiento, por lo que tenemos que destinar dinero de nuestros ahorros para hacer las labores propias del Ayuntamiento. Desconocemos si es un boicot deliberado del gobierno contra nosotros o simple incompetencia en gestionar el día a día del Ayuntamiento, pero en ambos casos es grave y exigimos que se solucione lo antes posible. En cinco años que llevo de concejal no había visto una situación tan desastrosa. En febrero, además, no se han abonado las nóminas de muchos empleados en el plazo correcto, posponiéndose muchos en marzo, por lo que también está afectado al personal público.

Palabras de Alexandro Gaffar, portavoz de LLIBERTAT LLUCMAJOR.

Queremos recordar que el impago e incumplimiento de las normas por parte del Ayuntamiento de Llucmajor llevó ya al cierre de la oficina ubicada en s'Arenal. Este asunto se está estudiando legalmente por los perjuicios que ha ocasionado la mala práctica del Ayuntamiento y que no hace más que empeorar cada mes desde el inicio de esta legislatura, no solo con la oposición, sino con los empleados públicos y otras asociaciones.