ANTECEDENTES

En septiembre de 2020 se hizo conocer la sentencia judicial que confirmaba lo que entonces era un secreto a voces: la Administración Pública construyó de manera ilegal parte del Colegio Público de Puig de Ros.
 
En ese momento el Alcalde y su equipo salieron ante las cámaras para echar pestes de los denunciantes que desde hace más de 10 años estuvieron en procesos judiciales contra el Ayuntamiento por su mala práctica. El ataque fue tan grave, que incluso el Concejal de Urbanismo y Medio Ambiente filtró en redes sociales los nombres y apellidos de los denunciantes, tratando de provocar un linchamiento público a dichos vecinos y así desviar las culpas de la Administración Pública.
 
Dentro de las labores de Oposición constructiva que lleva el Partido Vecinal LLIBERTAT LLUCMAJOR se encuentra la de proponer soluciones. Es aquí donde nuestro compañero Alexandro Gaffar mantuvo reunión con los vecinos que hicieron la denuncia y posteriormente los emplazó a reunirse con el Alcalde para buscar una solución que evitase el derrumbe y compensase a los vecinos de Puig de Ros por la mala práctica realizada por el Ayuntamiento años atrás.

Es en ese momento, que empiezan las negociaciones y se solicita al juez encargado de esta instrucción que se permita un acuerdo entre el Ayuntamiento y los denunciantes. El juez autoriza esta vía, y da como plazo que se llegue a un acuerdo antes de finalizar el mes de junio de 2021.


LA SOLUCIÓN AL DERRIBO

Los denunciantes han ofrecido al Alcalde de Llucmajor que se hagan tres actuaciones alrededor del Colegio de Puig de Ros para así evitar el derribo y mejorar el propio colegio y la zona en la que se encuentra.
 
 
En primer lugar, desean que el solar junto al colegio se convierta en un parque en condiciones que incluya una zona infantil, así como otros elementos de ocio, inclusvo deportivo (canchas de básquet, etc) para los vecinos y los estudiantes del colegio.

En segundo lugar, desean que en la actual ubicación del parque infantil deteriorado y hecho polvo, por la falta de mantenimiento, se haga un espacio de aparcamiento para que los padres y las madres puedan recoger de manera más cómoda y segura a sus hijos. Además de ser para uso de los profesores del centro.

En tercer lugar, desean que se planten árboles alrededor de todo el solar que ocupan el Colegio, el que sería el parque y lo que sería el parque infantil para crear un pulmón verde.

A la vista de la propuesta para evitar el derribo, esto sería a efectos prácticos una ampliación del propio colegio y sería convertir una desgracia en una oportunidad de mejora.

 

LO QUE QUIERE EL ALCALDE

Sin embargo, el Alcalde no mira en esta dirección. Antes de que le llegase la propuesta de los vecinos, éste usaba la excusa de que "no se debe derribar el colegio por los niños". Ahora que tiene la propuesta, esa excusa ha desaparecido y se escuda en que la zona alrededor del colegio debe ser, y será, par la construcción de instalaciones deportivas al estilo de un polideportivo.

Esta respuesta, parece escudarse en que el terreno en cuestión está clasificado para instalaciones deportivas en el Plano Urbanístico. Sin embargo, como bien indica la Legalidad vigente, es el Pleno del Ayuntamiento (los concejales) quienes pueden reclasificar el uso del terreno para ser un parque. Este tipo de reclasificaciones se han realizado para elementos como el solar para el IES Maioris (pendiente de su construcción por la Consellería de Educación), el PAC de s'Arenal (pendiente de su construcción por la Consellería de Salut) y se deberá hacer también para el PAC de Llucmajor (una vez el Ayuntamiento compre el terreno). Por tanto, la decisión es del Alcalde y su equipo y no hay excusas técnicas al respecto.

 

LO QUE PASARÁ

Si antes de finalizar el mes de junio no hay un acuerdo entre el Alcalde y los vecinos que han planteado una solución al derribo de parte del colegio, la justicia cancelará la negociación y se aplicará la sentencia de derribo, donde los que sufrirán son los profesores, estudiantes y sus familiares del Colegio Público de Puig de Ros, así como los vecinos de la zona. Además de perderse la oportunidad de tener un parque con sus debidas instalaciones para los usuarios del colegio.

 

POSICIÓN DE LLIBERTAT LLUCMAJOR

Desde el Partido Vecinal LLIBERTAT LLUCMAJOR consideramos que el Alcalde debería aceptar el acuerdo propuesto y así evitar el derribo. Los fondos que se encuentran presupuestados para el derribo se podrían destinar para las mejoras y así todos ganarían en este asunto: vecinos, familias, estudiantes, profesores y el propio Ayuntamiento.
 
La zona azul claro está catalogado como deportivo.

En cuanto a las instalaciones deportivas, el Partido Vecinal LLIBERTAT LLUCMAJOR defiende que se reparen las instalaciones existentes en s'Arenal, Llucmajor y las Urbanizaciones, y se amplíe el polideportivo de Bahía Azul, pues los terrenos adyacentes están catalogados para uso deportivo y se podría tener de esta manera unas instalaciones en condiciones para fomentar el deporte en las Urbanizaciones.

Cabe recordar que el Ayuntamiento cuenta con 24 millones de euros en el cajón (Remanente de Tesorería) y un presupuesto anual de 44 millones de euros (de los cuales 8 millones acaban en superávit). Es una cuestión de voluntad política, no de dinero ni dificultades técnicas.