Desde el partido vecinal LLIBERTAT LLUCMAJOR estamos preocupados por la situación actual de la Perrera Municipal de Llucmajor. Desde hace meses el malestar ha invadido al personal voluntario que allí colaboraba de manera activa en pasear a los canes, limpiar las instalaciones y aportar, a través de donaciones, mantas y alimento a los animales allí residentes, así como promover de manera dinámica la adopción de los animales allí encerrados.

En el pasado Pleno de Diciembre, el portavoz del partido vecinal, Alexandro Gaffar, solicitó al Concejal de Medio Ambiente (Guillermo Roig de ASI) que informe sobre la situación de la perrera, tras haber llegado los primeros avisos por parte de visitantes de la misma. El concejal no dio respuesta a esta pregunta, ni tampoco a la concerniente al extraño pago de 45 euros la hora, por 10 hora de trabajo, a un empleado municipal en concepto de "horas extras en la perrera".

En la actualidad la perrera no puede cumplir con los requisitos mínimos de bienestar animal sin la valiosa colaboración de los voluntarios, esto se debe a que las instalaciones, competencia del Ayuntamiento, no son óptimas, pues hay jaulas sin techo ni suelo en el que se ubican animales (canes y felinos) de manera hacinada y sin testar, obras inacabadas con el peligro que conlleva para los voluntarios y el personal municipal, así como la existencia de baches que pueden ocasionar caídas de los visitantes que vienen a adoptar. Además de estos problemas, existe un retraso en el pago de los servicios a los veterinarios privados que colaboran y que debe solventarse.

Recientemente se ha hecho saber en las redes sociales que cada vez más voluntarios, debido a sus discrepancias con el Ayuntamiento de Llucmajor por la situación explicada, están abandonando sus labores debido al gran desgaste que están sufriendo. 

El Alcalde de Llucmajor (Éric Jareño Cifuentes del PP) anunció y prometió que el municipio sería "Pet Friendly", sin embargo sus actuaciones en este aspecto han sido las contrarias hasta el momento: prohibiendo a los canes pasear por los miradores de las Urbanizaciones, no realizar inversiones prometidas en 2020 en la perrera municipal, no inmiscuirse en el reciente caso que hubo de presunto maltrato animal que se hizo viral, no el haber iniciado trámites para modificar la ordenanza de tenencia de animales para su endurecimiento, ni haber adjudicado el contrato para que haya un veterinario en condiciones en la perrera municipal.

Aitziber Márquez Amorrortu, Vicepresidenta de LLIBERTAT LLUCMAJOR

El municipio de Llucmajor en este aspecto no se puede demorar más. Los animales no se pueden defender por si solos, y es por eso que hay que estimular el voluntariado pero dotándoles de herramientas y un apoyo pleno. La perrera municipal debe ser reformada, para que los animales estén de manera digna y los voluntarios puedan ayudar sin tener que sufrir un alto desgaste psicológico. Existe incluso una obra que lleva parada desde el año 2017, y no se han dado motivos del por qué no se ejecuta. El Alcalde no puede declarar el municipio "Pet Friendly" solo por instalar 4 vallas por 2.000 euros en un descampado, mientras tiene la perrera abandonada. Eso para nosotros es un fraude a los vecinos.