El Alcalde de Llucmajor, Gori Estarellas (PSIB-PSOE) ha demostrado una vez más que no es simpatizante del diálogo ni la participación de los vecinos en la sala de Plenos. En el pasado pleno del miércoles 27 de junio, el partido vecinal Llibertat Llucmajor, en base al Reglamento de Participación Ciudadana (Art. 34) que garantiza la intervención de cualquier vecino o entidad interesada a final del orden del día con una durada máxima de 3 minutos. Sin embargo, la censura fue aplicada de manera arbitraria por el Alcalde socialista, dejando muerta toda posibilidad de Participación Ciudadana en los plenos.

Caty Vidal, vecina de urbanizaciones, afiliada a Llibertat Llucmajor realizaba una lista de preguntas en su intervención enfocadas al derecho a la información pública (recortes, faltas de respeto de regidores y promesas incumplidas del pacto de gobierno) y al área de asuntos sociales del consistorio (falta de fondos en la residencia y reiterar la reunión solicitada hace 5 meses con la regidora).

Tras dos interrupciones realizadas por el Alcalde, el tono del mismo se elevó a gritos para reafirmar que "¡aquí el que corta soy yo! y demás comentarios que no guardaban relación alguna con el tema a tratar e incluso sirvieron para reafirmar la imagen de autoritarismo que está tomando el Ayuntamiento de Llucmajor desde la entrada del señor Estarellas en la Alcaldía.

Cuando el Alcalde avisó a la Policía para que se llevasen a la vecina que reclamaba el cumplimiento del Reglamento de Participación Ciudadana, ésta espetó que se "está coaccionando la libertad de expresión" y recibió un sonoro aplauso de los vecinos asistentes al pleno, quienes condenaron las maneras del Alcalde.

El Alcalde acumula desde su llegada el pasado febrero ya dos escándalos por injurias en medios de comunicación, y por las que aún no se ha disculpado públicamente. La primera fue al tachar en un medio radiofónico a un vecino de sufrir un problema de salud mental por éste reclamar el pago de becas de libros que se prometieron en 2015. La segunda, al presidente de Llibertat Llucmajor, Alexandro Gaffar, cuando el Alcalde atacó la vida personal de su familia en una entrevista en un medio digital.

Desde Llibertat Llucmajor consideramos que el Alcalde debe dimitir ante su falta de compromiso con la democracia en Llucmajor y el incumplimiento del reglamento. Antes de intervenir ya se escuchaban voces de que habría una censura contra la entidad vecinal si se preguntan por los recortes y las faltas de respeto del Alcalde, lo sucedido ayer solo confirma el problema que sufre Llucmajor, con un Alcalde que se cree superior a sus vecinos.

En el siguiente vídeo se puede ver la espantosa manera arbitraria del Alcalde para censurar a nuestra vecina Caty por realizar preguntas acorde a la normativa vigente.