Desde el Partido Vecinal LLIBERTAT LLUCMAJOR denunciamos públicamente la absoluta dejadez e irresponsabilidad del equipo de gobierno municipal, encabezado por la alcaldesa Xisca Lascolas, ante la grave crisis del servicio de recogida de basuras que sufren Llucmajor, s'Arenal y las Urbanizaciones. A día de hoy, los contenedores se encuentran desbordados, rodeados de bolsas, suciedad y malos olores, afectando gravemente a la imagen del municipio y a la salud pública de nuestros vecinos.
Desde febrero de 2024, la alcaldesa sabía perfectamente que el servicio iba a ir a peor. A pesar de contar con informes y advertencias sobre la situación, decidió no actuar, dejando pasar la oportunidad de rescindir el contrato vigente con la empresa FCC y abrir un nuevo concurso para adjudicar el servicio a otra compañía que ofreciera garantías.
Lejos de anticiparse a una situación que ya era insostenible, la alcaldesa eligió la pasividad como respuesta. El resultado de esta inacción es visible en nuestras calles: basura acumulada, contenedores rebosantes y un municipio que da vergüenza a residentes y visitantes por igual.
Palabras de Alexandro Gaffar, portavoz del Partido Vecinal.
El contrato con FCC caducó en mayo de 2025 y, en lugar de buscar soluciones reales y responsables, la alcaldesa ha optado por forzar una prórroga con la misma empresa que durante años ha ofrecido un servicio deficiente y plagado de quejas.
Lo más inaudito es que la propia empresa FCC notificó por escrito al Ayuntamiento su falta de interés en continuar prestando el servicio. La alcaldesa era plenamente consciente de que su plan estaba abocado al fracaso, y aun así, junto a sus socios de gobierno, decidió seguir adelante, condenando a los vecinos de Llucmajor a convivir con la basura y el deterioro.
Desde el Partido Vecinal LLIBERTAT LLUCMAJOR exigimos explicaciones inmediatas por parte de la alcaldesa y reclamamos que asuma su responsabilidad por esta crisis generada exclusivamente por su falta de liderazgo y previsión. Los vecinos merecemos un gobierno que actúe con eficacia, no uno que se esconda mientras el municipio se hunde entre residuos.
