Desde el Partido Vecinal LLIBERTAT LLUCMAJOR denunciamos que el Ayuntamiento de Llucmajor, bajo el actual Alcalde y su gobierno tránsfuga, han abandonado otro año más a los vecinos de s'Arenal a su suerte con la oleada de incivismo y vandalismo que trae el llamado "turismo" de estudiantes.

Ya son varias noches que se vuelve a tener una escena parecida más de una película de terror que de un municipio turístico. Oleadas de miles de estudiantes invaden las calles desde primera línea hasta llegar al parking del Aqualand. Estas oleadas se hicieron sentir para los vecinos, quienes son despertados por los ruidos, muchas veces ocasionados por objetos rompiéndose y gritos, y el miedo que ocasiona que muchos menores están bebiendo alcohol por la vía pública en plena medianoche. Todo vecino que tiene el coche aparcado por s'Arenal juega una lotería en saber si se encontrará sus retrovisores rotos cada día durante estas fechas.

Este es un problema que se repite año tras año, y que el Ayuntamiento es plenamente conocedor de ello. Constantemente la Asociación de Vecinos de s'Arenal, así como el Partido Vecinal, e incluso los propios agentes de la Policía Local, hemos estado exigiendo medidas al Consistorio. Pero éste no ha tomado ninguna medida que ataje este problema, sino que más bien lo ha empeorado. El año pasado, aún con la gravedad del COVID, el Alcalde optó por destinar una calle pública a ser un botellódromo, instalando contenedores de basura y siendo impulsor de un brote de contagios que fue noticia internacional. Este año lo permite de nuevo, moviendo a los estudiantes, otra vez más, al parking del Aqualand.
 
Desde el Partido Vecinal hemos tramitado reiteradamente propuestas para que se aumente la plantilla de agentes de la Policía Local, que se instalen cámaras de vigilancia y que el Ayuntamiento se ponga más riguroso en hacer cumplir la Ordenanza Municipal de Convivencia Cívica. Hasta la fecha todo ha sido rechazado con el voto en contra del Alcalde y su gobierno tránsfuga.

Existe un malestar enorme entre los vecinos. Esto se debe a que no existe una misma vara de medir entre los "turistas" incívicos y los vecinos. Este año hay una campaña fuerte de sanciones recaudatorias y todo está recayendo sobre los vecinos. En cambio, el Alcalde mira a otro lado con las oleadas de estudiantes, muchos de ellos menores, que beben y causan actos vandálicos en la vía pública. Ojalá hubiera el mismo cumplimiento para con todo.
Palabras de Aitziber Márquez, Vicepresidenta de LLIBERTAT LLUCMAJOR.